En conclusión, el socialismo es un ideal que a día de hoy se sigue utilizando en muchos países del mundo y aunque este contenga algunas ventajas como la regulación laboral e impedir la explotación laboral, brindar acceso a un nivel básico de vida, pero en caso de que esta política no funcione puede traer consecuencias graves como Privilegiar el bienestar general podría mermar la economía esto se basa en que garantizar el acceso universal a los servicios básicos tiene un coste para el estado y esto a largo plazo puede espantar la inversión extranjera y de esta forma extinguir el capital del estado al igual que la sobreregulación del mercado laboral puede echar del mercado formal a muchos empleados que comenzaran a trabajar en el sector informal y logrando así destruir lo que un día fue un sistema de igualdad social y convertirse en un sistema de desigualdad social donde los servicios que eran de fácil acceso para la sociedad ahora estén ¨privatizado¨ para los que tengan el dinero para pagarlo y de esta forma llegar a la cima del desequilibrio económico, educativo y cultural.
En cambio, la democracia es considerada como una forma de gobierno justa y conveniente para vivir en armonía. En una democracia ideal, la participación de la ciudadanía es el factor que materializa los cambios, por lo que es necesario que entre gobernantes y ciudadanos establezcan un diálogo para alcanzar objetivos comunes. En ese sentido, solamente con la participación efectiva, la voluntad, así como con la sinergia entre los tres órdenes de gobierno y la sociedad, la democracia se puede tornar en una realidad ideal.
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